Historia
Ubicación
A caballo entre las Comunidades de Castilla La Mancha y Castilla y León, nuestro municipio linda con los términos de Lanzahita, en la provincia de Ávila, y la Iglesuela, Almendral de la Cañada y Navamorcuende, en la de Toledo.
Los 115 kilómetros cuadrados que posee nuestro municipio como extensión presentan montes y suaves ondulaciones, que se precipitan en leve descenso hacia el río Tiétar, que ejerce de límite del municipio por el norte. Nuestros paisajes están surcados por profundas gargantas, labradas por los arroyos a lo largo de milenios, y los fértiles valles han propiciado el desarrollo de una próspera agricultura y ganadería, que han modificado la estructura del bosque original formando valiosos paisajes adehesados.
Descubre nuestro pueblo, un municipio de indiscutible riqueza natural, histórica y cultural, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, convirtiéndose en un pueblo excepcionalmente tranquilo pero muy cercano a las ciudades de Madrid o de Talavera de la Reina, en el que poder vivir y descansar sin privarse de nada.
Orígenes de Sartajada
Desde el Paleolítico Inferior, en nuestro pueblo han estado presentes varias civilizaciones.
Los vettones habitaron la comarca desde la II Edad de Hierro (500 a. C.) hasta la llegada de los romanos, conservándose de estos últimos el puente que cruza la Garganta de Torinas. La presencia de romanos y visigodos se solapó, hasta que los musulmanes tomaron estos territorios poco después del año 711. Perdura en nuestro municipio la atalaya de Carrabola, una de las utilizadas para evitar la reconquista cristiana que culminó finalmente en el siglo XI, bajo el reinado de Alfonso VI.
Sartajada perteneció al Señorío de Navamorcuende desde que fue fundado en el 1276, existiendo en nuestra iglesia varios escudos de su señor, Hernán Gómez Dávila. Continuó bajo dicho Señorío hasta el año 1669, en que firma con ésta una escritura de Concordia fijando sus términos jurisdiccionales, siendo ya entonces Villa independiente.
Orígenes del Nombre
El origen del nombre de Sartajada puede proceder del término Xaratajada, como atestiguan documentos del Siglo XIV. Tendría su raíz en Xara Tajada (jara cortada), que podría provenir de Xara Descajada (jara desgajada), topónimo reflejado en el Libro de la Montería de Alfonso XI, y que hace referencia a un lugar ocupado por manchas de monte separadas entre sí.
Uno de los acontecimientos que más han marcado la historia de nuestra villa fue la emigración acontecida a finales del Siglo XIX y primer cuarto del XX, que no cesó hasta hace pocos años, y que provocó un gran descenso poblacional en Sartajada.